Movimiento en favor de la conservación y difusión de los Archivos Argentinos.
Espacio de denuncia de archivos en riesgo y de búsqueda de soluciones.
Para contacto:
archivosargentinos@gmail.com
“Esta es la peor catástrofe colectiva que nos ha tocado en suerte desde la inundación, pero queremos convocar a todos a recrear este museo. Vamos a recuperar nuestro pasado desde estas cenizas”, dijo el intendente.
Los daños materiales son numerosos e incalculables, ya que el edificio ha quedado totalmente destruido, en tanto el Archivo en soporte de papel se perdió en su totalidad, recuperándose sólo algunas piezas del Museo que ya fueron arqueadas y se encuentran en proceso de recuperación.
El Museo y Archivo Histórico, que funcionaba en la estación de ferrocarril, se incendió en la madrugada del 5 de noviembre. En el edificio, de añeja construcción inglesa, funcionaba la Confitería Mitre (una verdadera reliquia arquitectónica) una sala de usos múltiples, tres salas de exposición del Museo de la Ciudad y Archivo Histórico, y una oficina administrativa.
La Noche de los Museos es una excelente oportunidad para acercarse a museos y archivos de Buenos Aires.
El sábado 14 de noviembre a partir de las 20 hs hasta la 1:00 hs. Entre los archivos participantes están: el Archivo General de la Nación, el Archivo Histórico de la Escuela Normal nº 1, Archivo y Museo Histórico del Banco de la provincia de Buenos Aires, Archivo de la Cancillería, Museo de la Inmigración y muchos museos históricos.
"Un archivo representa el pasado. A la historia no hay que tenerla guardada.
El pasado es fuente de inspiración para nuestra patria. Que nos dé valentía para asumir los momentos presentes y proyectarnos para que sean herencia.
Bendice la memoria de nuestro pueblo y sálvalo de la tragedia del olvido de nuestras raíces."
Palabras del cardenal Bergoglio al bendecir las nuevas instalaciones del archivo histórico de la parroquia Nuestra Señora de La Merced de la ciudad de Buenos Aires.
Ver noticia en Diario La Nación
la Comisión Directiva de la Asociación Amigos del Archivo General de la Nación desea realizar la siguiente aclaración: La Asociación Amigos del Archivo General de la Nación es una asociación preexistente a la gestión del Lic. Moreno, nombrado el 20 de abril de 2007, ya que la idea de conformarla surge en febrero de 2006, realizando todas las averiguaciones necesarias, con conocimiento y consentimiento del subdirector del Archivo General de la Nación Prof. Pedro Bevilacqua y del entonces secretario de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, Dr. Pablo Paladino, a quien le explicamos personalmente nuestro proyecto el 27 de julio de 2006.
En el Diario Clarín en una nota de fecha 11 de junio de 2006, titulada “Recolectan fondos para rescatar al Archivo General”: ya se menciona su próxima creación: “La idea de Cayre y sus colegas es fundar una asociación de ayuda que brinde apoyo al trabajo archivístico de la entidad.”
Como comentario anecdótico, en una nota del diario Clarín, titulada “Digitalizarán y pondrán en la Web documentos históricos”, de fecha 6 de agosto de 2006, en referencia al Archivo General de la Nación, comenta que “Unos 100 millones de documentos o folios históricos se digitalizarán en los próximos tres años”. También agrega el subdirector Pedro Bevilacqua: "Serán $20 millones destinados para una real democratización y federalización de la información".
Desde aquella noticia hasta hoy, han pasado más de 3 años, mientras que desde la firma del decreto 1421/08 pronto será un año, sin novedades.
La Asociación Amigos del Archivo General de la Nación es una asociación civil sin fines de lucro, con personería jurídica 551/07, que ha puesto especial dedicación en obtener y mantener ante los organismos pertinentes (Inspección General de Justicia, AFIP, Rentas de la Ciudad de Buenos Aires) sus obligaciones institucionales, para demostrar la seriedad de su conducta.
La Asociación Amigos del Archivo General de la Nación es una asociación que se sostiene exclusivamente a través del aporte societario, sin apoyo estatal ni de ningún otro tipo.
A pesar de su magro fondo societario y por el esfuerzo de sus socios, la asociación concretó varias tareas, como la donación de cinco computadoras y dos impresoras, cumpliendo su objetivo societario de ayudar al Archivo General de la Nación.
En este contexto, la Asociación recibió una nota del director Lic. Moreno de fecha 7 de octubre de 2008, que dice: “Tengo el agrado de dirigirme a usted con relación al otorgamiento a este Archivo de un subsidio por parte de España para la elaboración del Censo Guía. En atención a las dificultades presentadas en este Ministerio del Interior respecto de la recepción de dicho subsidio solicito por su intermedio a la Asociación, tengan a bien acudir a la ayuda de este Archivo General de la Nación facilitando la administración de los fondos a través de su cuenta bancaria. El subsidio alcanza la suma de catorce mil euros y el proyecto tiene un plazo de ejecución de 8 meses. El Ministerio del interior no cuenta con la posibilidad de recepción porque los fondos irían a las cuentas por incisos, lo cual haría impracticable el trabajo. El subsidio no está asignado a bienes de capital sino para pasantías y viáticos. El censo Guía se habrá de elaborar con los Archivos de salta y Jujuy. Nuestro temor, sino recibimos el mencionado subsidio debido a la rigidez de la administración del Estado, es quedar afuera de los circuitos de financiación archivísticos. Agradeciendo por anticipado vuestra deferencia la saludo con atenta consideración Lic. José Luis Moreno Director General, Archivo General de la Nación”
La Asociación Amigos del Archivo General de la Nación suscribió un convenio de colaboración con el Archivo General de la Nación, de fecha 24 de octubre de 2008, para que el Archivo pueda recibir dicho subsidio otorgado por el Ministerio de Cultura de España, en el marco del “Acuerdo de Cooperación Científica para la realización del Censo-guía de los archivos argentinos”, con el objeto de “llevar a cabo la actualización y ampliación de la información sobre los fondos documentales que se conservan en el Archivo General de la Nación, cuantificar y cualificar los archivos generados y/o conservados en las provincias que componen el noroeste argentino, determinar el estado de organización, conservación y accesibilidad de los archivos existentes en esa región e instrumentar la descripción de los fondos a partir de las normas ISAD G para agilizar la consulta de información a los ciudadanos”. En dicho convenio, la Asociación Amigos del Archivo General de la Nación obra por cuenta y orden del Archivo General de la Nación, limitándose a recibir el dinero desde España y entregarlo al Archivo.
El trabajo resultante, de una minuciosidad y calidad destacables, ya está publicado en Internet y puede observarse en la web del Ministerio de Cultura de España, ver aquí
La Asociación Amigos del Archivo General de la Nación sólo ha recibido un único subsidio, el ya explicado en el párrafo anterior, por lo que niega en forma categórica haber recibido ningún otro.
En cuanto al subsidio mencionado erróneamente en la noticia de Telam, por un monto de 29.800 euros, que fue otorgado por el Comité Intergubernamental del Programa de Apoyo al Desarrollo de Archivos Iberoamericanos (ADAI), la Asociación Amigos del Archivo General de la Nación desea fervientemente que no se pierda y que el Archivo General de la Nación pueda recibirlo a la brevedad, ya que con ese dinero podrá financiar los siguientes importantes proyectos:
a) Fondo Documental del Consejo Nacional de Educación (1882-1952) b) Recuperación y puesta en valor del fondo fotográfico Noticias Gráficas c) Reconstrucción del depósito de Documentos Fílmicos y estabilización de la documentación d) Fondo Documental de Partes consulares de la Dirección Nacional de Migraciones (1901-1954) e) Recuperación y descripción documental del Fondo Editorial Haynes
Este mecanismo de colaboración entre Archivos y sus Asociaciones Amigos objetado por el Ministerio del Interior tiene antecedentes exitosos en nuestro país, en archivos tales como el de la provincia de Buenos Aires y fuera de Argentina, como es el caso de Colombia.
La Comisión Directiva de la Asociación Amigos del Archivo General de la Nación expresa su deseo de que esta investigación por “maniobras irregulares”, la cual no tiene dudas quedará esclarecida satisfactoriamente para el Lic. José Luis Moreno, pueda ser el punto de partida para un debate público respecto de las trabas y limitaciones que padecen los archivos públicos para poder recibir subsidios que tanto necesitan para llevar adelante proyectos de organización y conservación de su documentación y, en este caso en particular, de que el Ministerio del Interior pueda encontrar una solución rápida y adecuada a este problema, por el bien del Archivo General de la Nación.
A partir de 1820, Bernardino Rivadavia, como ministro de Gobierno y de Relaciones Exteriores del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, lleva adelante una reforma institucional en la que suprimió instituciones que aún permanecían vigentes del anterior régimen virreinal, tal es el caso emblemático del Cabildo de Buenos Aires, que a una década de la revolución de mayo, aún seguía funcionando.
La administración colonial, si bien bastante eficiente, era descentralizada en las distintas instituciones, por lo que en esta tarea, a Rivadavia se le presenta el problema de que, además de recibir una importante masa de documentación, estaba dividida, lo que encarecía su gestión.
Para solucionar este problema, el 28 de agosto de 1821, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Martín Rodríguez, y su ministro, Bernardino Rivadavia, dispusieron por decreto la creación del Archivo General de la Provincia de Buenos Aires, donde se reunieron todos los archivos públicos existentes en la ciudad de Buenos Aires.
Fue el primer archivo de América Latina y sus fundamentos tienen plena vigencia en su sustancia: que se crea para asegurar: la continuidad de la administración de gobierno, para la publicidad de sus actos y para la investigación científica.
Menciona además la forma de organización de los archivos: por ramos o instituciones y por época, o sea, el orden en que los documentos fueron creados:
Comienza así:
“La conservación de los archivos de un país asegura sin duda a su Historia la materia y los documentosmás exactos de ella. Mas el arreglo y la clasificación por ramos y épocas de los antecedentes de las distintas oficinas que hacen el servicio de una administración contribuye a un tiempo a la prontitud yal acierto del despacho.
El Gobernador no puede desinteresarse de las reclamaciones que se elevan diariamente contra el estado actual de casi todos los archivos y casos de gravedad y frecuentes ponen de manifiesto la justicia con que se reclama.
Por otra parte la multiplicación de archivos lejos de facilitar el servicio que ellos deben prestar contribuye sólo a aumentar los costos y a alejar de la vigilancia de la autoridad las omisiones que se cometen (...)"
El 29 de agosto de 1884 se nacionalizó el Archivo General. Con el nuevo nombre de Archivo General de la Nación, la vieja entidad continuó aún por varios años su funcionamiento en el ámbito de la Manzana de las Luces.
Sus fondos documentales se remontan a la época colonial, con una magnífica aportación al estudio de la historia de los siglos XVI a nuestros días.
El fondo documental "Virreinato del Río de la Plata" ha sido reconocido por la UNESCO, en el marco del Programa "Memoria del Mundo".
La documentación que reúne en series completas, no sólo informa sobre la historia del actual territorio argentino, sino que para el período colonial, incluye todo el antiguo Virreinato del Río de la Plata, y abarca en el caso de nuestro país, 400 años desde 1600 hasta aproximadamente 1970.
El Archivo tiene documentación de: Uruguay hasta 1828; de Paraguay hasta 1810; de Bolivia hasta la pérdida de Tarija en 1826, de Puno, del sur de Brasil (algunas épocas) y de las islas africanas de Fernando Pó y Anabon.
"Soy historiadora egresada de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y mi primer empleo fue investigadora histórica y ese contacto con los archivos de mí país me permitió aprender a querer y valorarlos como la fuente primaria de los investigadores del presente y los que vienen después de nosotros.
La conservación de estos valiosos acervos documentales deben ser administrados por personas eficientes y con la capacidad y los conocimientos necesarios para esta tarea titánica, así que adelante con esos proyectos de digitalización y lo demás que tengan que hacer".
"La ciudadanía toda debe tomar conocimiento de lo que acontece en vísperas del Bicentenario con el Patrimonio Documental del País"
Colegas Archiveros:
A quienes integramos la ATRAAM (Asociación de Trabajadores y Amigos de los Archivos de Misiones), no nos sorprende los que está sucediendo en el ARCHIVO GENERAL DE LA NACION, pues nuestra Asociación cumple su Vigésimo Aniversario, trabajando por la revalorización de los Archivos Provinciales, y vemos la desidia y el desinterés de los burócratas de turno. Por ejemplo, hemos trabajado ad-honorem, para recuperar un archivo municipal, y ni siquiera logramos que destinen al Archivo un espacio digno, y así como este tenemos muchísimos ejemplos.
Sugiero que esta movida que se esta dando por la red, debería darse en los medios masivos de comunicación, para que la ciudadanía toda tome conocimiento de lo que acontece en vísperas del Bicentenario con el Patrimonio Documental del País, y no sólo quienes estamos en esta profesión o quienes de una u otra manera se interesan por el AGN.
Este año hay mucho eventos que nos movilizan, y sería oportuno que se dé a conocer, y que así como exponemos nuestros logros, también se conozcan las negatividades que no acompañan.
"En las vísperas del Bicentenario se abre un nuevo interrogante: de seguir sin recursos el Archivo, corremos el grave riesgo de perder la memoria de más de 400 años de historia. Es hora de que el Poder Ejecutivo y el Legislativo adviertan que ya no hay tiempo que perder."
Es el sociólogo Juan Pablo Zabala, quien participó en el diseño del plan de modernización de la institución. Reemplazará a José Luis Moreno, quien dejó el cargo tras denunciar retrasos en las tareas de mantenimiento y de digitalización de documentos.
El Gobierno designó esta tarde al sociólogo Juan Pablo Zabala como nuevo director del Archivo General de la Nación, en reemplazo de José Luis Moreno, quien dejó el cargo tras denunciar retrasos en las tareas de mantenimiento y de digitalización de documentos.
El nuevo director es licenciado en sociología de la Universidad de Buenos Aires, Magister de la Universidad de Quilmes y Doctor por la Universidad de la Sorbona y por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), según dio a conocer el Ministerio del Interior a través de un comunicado.
Zabala se desempeña como investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICET) y docente de Posgrado en la Universidad de Buenos Aires y en la Universidad de Quilmes, donde trabaja en el Instituto de Estudios de la Ciencia.
Según informó el cartera, Zabala lleva varios años de vinculación con el Archivo General de la Nación. Y entre otras tareas, participó en la confección del plan de modernización del AGN. Al respecto, el nuevo director aseguró que su "objetivo central" será el desarrollo "de una política activa de salvaguarda de la documentación" nacional.
El sociólogo afirmó que "el objetivo central del Archivo debe ser el desarrollo de una política activa de salvaguarda de la documentación producida en las distintas instancias del Poder Ejecutivo, que por mucho tiempo ha sido descuidada, y poner en marcha un ciclo archivístico que garantice la preservación de los documentos que serán la historia del futuro.
Zabala reemplazará a José Luis Moreno, quien dejó el cargo tras denunciar retrasos en las tareas de mantenimiento y de digitalización de documentos. "El archivo ha sido olvidado", se quejó. Su labor fue resaltada por numerosos historiadores e intelectuales, que firmaron una carta de apoyo a su gestión.
Al archivo histórico de nuestro país se lo están comiendo el tiempo y la humedad. Y no es plata lo que falta para restaurar los miles de documentos gráficos y el antiguo edificio que alberga al Archivo General de la Nación (AGN): la presidenta Cristina Fernández de Kirchner firmó hace un año un decreto que destina 21 millones de pesos para esa tarea. Pero -hasta ahora- la plata no aparece.
El viernes pasado, le pidieron la renuncia al director del AGN, José Luis Moreno, como informó Clarín. Hace un mes, este prestigioso investigador se había negado a autorizar un contrato de seis millones de pesos para la conservación de materiales fílmicos y fotográficos cuya restauración no es un asunto urgente y -por lo tanto- es una tarea que no está contemplada en el decreto firmado por la presidenta.
Este archivo histórico fue fundado como Archivo de la Provincia de Buenos Aires en 1821 por Martín Rodríguez y Bernardino Rivadavia, y constituye el único archivo del Poder Ejecutivo Nacional. La documentación que reúne incluye todo el antiguo Virreinato del Río de la Plata, y abarca cuatrocientos años desde 1600 hasta aproximadamente 1970. Sin embargo, existen piezas aisladas anteriores a estas fechas y otras, como los decretos presidenciales, que llegan hasta la actualidad.
Esta semana, cuando se hizo efectiva la renuncia de Moreno, más de quinientos historiadores, intelectuales y archivistas firmaron una carta pública en la que dejaron ver su repudio al alejamiento de este funcionario, un reconocido historiador. Señalaron que "la continua demora en implementar los proyectos de digitalización y modernización que han sido autorizados por decreto presidencial, que destina fondos para esa empresa, presagian peores momentos" para el histórico archivo.
"Ya estaba armado todo el proyecto de digitalización y estábamos esperando que se dieran las soluciones técnicas para implementarlos, pero el archivo ha sido olvidado", comentó Moreno a Clarín. "Hace un mes, apareció un proyecto que no es prioritario de cine, audio, video y fotografía, pero lo más urgente son los archivos escritos, que corren con un alto grado de deterioro, como ser los fondos documentales del siglo XVII y XVIII y una colección de periódicos del fondo Ernesto Celesia, que son únicos, un material importantísimo".
Los problemas del edificio, en Alem 246, son graves. "Cuando llueve mucho, entra agua por todos los pisos y hace poco se inundó el sótano; el edificio está colapsado y en pésimo mantenimiento. Es un volcán que puede entrar en erupción", asegura Moreno.
Los reiterados reclamos que hizo el ex funcionario durante su gestión, para que se realicen las tareas de mantenimiento, fueron uno de los motivos que habrían argumentado en la Secretaría del Ministerio del Interior para pedirle la renuncia, el viernes pasado.
La carta en apoyo al historiador señala: "Los abajo firmantes, ciudadanos preocupados por nuestro acervo documental, historiadores, investigadores y estudiosos de nuestro pasado manifestamos nuestra preocupación y solicitamos que el Gobierno Nacional tome las medidas adecuadas para garantizar la guarda y conservación de nuestros documentos, como así también que la Dirección General del AGN sea encomendada a quien pueda exhibir los títulos suficientes para ejercerla, tal como los posee el Lic. Moreno".
Una larga lista de adhesiones
Entre los numerosos historiados e investigadores que firmaron la carta en apoyo a José Luis Moreno figuran: Adrián Gorelik, Alejandro Cattaruzza, Beatriz Bragoni, Carlos Sempat Assadourian, Darío Gabriel Barriera, Diana Epstein, Donna J. Guy, Dora Barrancos, Eduardo Zimmermann, Eduardo Miguez, Ezequiel Luis Gallo, Fernando Augusto Rocchi, Hilda Iris Sabato, Jorge Gelman, José Carlos Chiaramonte, Juan Carlos Garavaglia, Fernando Aliata, Laura Malosetti Costa, Luis Alberto Romero, Luis Priamo, Marta Goldberg, Miguel Murmis, Noemí Goldman, Osvaldo Barsky, Raúl José Mandrini, Roberto Cortes Conde y Silvia Palomeque.
Las emotivas palabras de la Jefa de Archivo, Eva Riquelme.
Queridos colegas, hoy a las tres menos veinte de la madrugada se prendió fuego el archivo Municipal, las causas aún están siendo peritadas pero hubo pérdidas, quizás algunas irrecuperables. Los que realizan tareas en archivos, saben del esmero, voluntad y pasión que se le pone a este trabajo.
Lo mío fueron 17 años de trabajo dedicados a mejorar y tratando de superar todos los contratiempos con que siempre se encuentran todos los archivos, aún así seguí adelante poniéndole tiempo y empeño. En fin el fuego quemó, arruinó, y prácticamente ha hecho que el ámbito donde me desempeñara tanto tiempo desaparezca.
Mientras les escribo estas líneas estoy tratando de superar el shock y la depresión en que me encuentro. No se si tengo deseos de volver a empezar. En una palabra, el fuego y otras cosas no solo quemaron documentos, también mis expectativas de lograr un Archivo que fuera orgullo en mi ciudad y dejar ese sueño a mi pueblo.
Hoy no se si vale la pena seguir luchando por lo que siempre creí, hay quienes siempre me apoyaron, creyeron y confiaron , pero son los menos y los que desgraciadamente nada pueden hacer para remediar o mejorar la labor que llevaba a cabo.
Por favor, les pido que hagan de esto una causa común, enviando su solidaridad a las emisoras locales para que se tome conciencia de que la pérdida de un archivo o parte de él no solo destruye la labor de todos los que trabajan en la Instituciónla Memoria del pueblo y por ende su identidad.
José Luis Moreno agradece y rinde cuentas de su gestión al frente del AGN
Deseo agradecer por este medio las numerosas muestras de solidaridad recibidas a través de mis colegas de la red Clio y de la Asociación Amigos del Archivo. Hace más de dos años, exactamente el 1 de junio de 2007, asumí el cargo de Director del Archivo General de la Nación. Fue un honor y traté de ser fiel a la confianza en mi depositada para revertir la situación de desidia y desinterés que llevó al AGN a un callejón sin salida.
Elaboramos un plan de modernización global en el que se incluía el arreglo del edificio de Leandro N. Alem, aplicación de las normas internacionales de catalogación de todos los fondos documentales, digitalización de acuerdo a los patrones y tecnologías desarrolladas por los países más avanzados en la materia, creación de un laboratorio y taller de restauración documental, diseño de un nuevo organigrama administrativo con concursos para cubrir los cargos, diseño de un modelo organizativo desconcentrado e independiente del Ministerio del Interior con dependencia de la Jefatura de Gabinete.
También se elaboró un ante proyecto de una nueva ley de archivos con la idea de crear un sistema nacional en el cual el AGN fuera la institución madre. Están avanzadas tratativas con ONABE (Organismo Nacional de Bienes del Estado) para la construcción de un complejo nacional de Archivos con una fuerte presencia del AGN. Este organismo manifestó su voluntad de solicitar al BID un prestámo de 15 millones de dólares y su tramitación dependía de un acta de acuerdo ya preparada para ser firmada por autoridades correspondientes. Este proyecto nació por iniciativa del AGN y recibió un fuerte apoyo del presidente de ONABE, organismo que le dio forma como anteproyecto arquitectónico.
A su vez la gestión encaró la reincorporación del AGN a los foros internacionales de archivos como ICA (Internacional Council of Archives), ALA (Asociación Latinoamericana de Archivos), en la cual fui nombrado vicepresidente, distinguiendo de ese modo a nuestro archivo nacional, y la integración del AGN al programa ADAI de cooperación española a través de la Subdirección de Archivos, organismo que subsidia con mucho dinero el desarrollo de los archivos iberoamericanos, incluidos los de nuestro país.
El año pasado, por un decreto presidencial, se otorgó 21 millones de pesos al programa de modernización. Hasta ahora no se lleva gastado un solo peso dado que el Ministerio de Interior no parece encontrar la manera de disponer de esos fondos. La dirección del AGN no aprobó un proyecto de digitalización de Cine, Audio y Video (y Fotografía), elaborado anónimamente y fuera del ámbito del AGN por una suma de 6 millones. El rechazo se debió a que no responde ni técnica ni metodológicamente a los estándares internacionales de digitalización además de no ser prioritario frente a los miles de documentos en soporte papel que corren serio riesgo de destrucción.
Mientras tanto la inoperancia del Ministerio del Interior ha llevado al AGN a una situación desesperante que he dejado documentada: filtraciones de agua de lluvia y de la red cloacal y de agua potable, que amenazan día a día el patrimonio documental, plaga de ratas por incumplimiento del contrato de la empresa fumigadora, ausencia de un sistema de emergencia racional de evacuación en caso de incendio (El AGN no cuenta con escaleras de incendio). Mientras tanto se siguen realizando “estudios” y “diagnósticos” y las filtraciones continúan. Podría continuar describiendo con muchos más datos pero no deseo cansarlos.
Nuestra gestión estuvo precedida por valores que son nuestra bandera: la creencia en el sistema democrático,el pluralismo, la honestidad, la eficiencia, y la preservación del patrimonio histórico, único e irremplazable, para nuestras generaciones y las generaciones futuras. Creemos, y así lo hemos demostrado, en el principio de igualdad de acceso a la información.
José Luis Moreno
Ex Director General del Archivo General de la Nación. (12-08-09)